Certificaciones de Gas en Chile

Una inspección de gas en una propiedad en Chile es un proceso de evaluación y verificación realizado por un profesional autorizado para garantizar que las instalaciones de gas en una vivienda o edificio cumplan con las normas de seguridad y regulaciones vigentes para así poder obtener su certificación de gas vigente.

Es obligatorio realizar una inspección de gas en una propiedad cuando se realiza una nueva conexión de gas, se efectúa una modificación en la instalación de gas existente, o cuando se sospecha una fuga de gas. Además, las propiedades deben someterse a inspecciones periódicas según la normativa local.

Las inspecciones de gas en Chile deben ser realizadas por técnicos o empresas autorizadas por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). Estos profesionales están capacitados para evaluar la seguridad de las instalaciones de gas y emitir los certificados correspondientes.

Durante una verificación de gas, se realizan exhaustivas inspecciones y pruebas para garantizar que todas las instalaciones de gas sean seguras, eficientes y cumplan con las regulaciones pertinentes. A continuación, se describen algunos de los aspectos clave que se verifican durante este proceso:

1. Fugas de gas: Uno de los aspectos más críticos es la detección de posibles fugas de gas. Se utilizan dispositivos sensibles para buscar cualquier indicio de escape de gas en tuberías, conexiones, válvulas y aparatos de gas. La detección temprana de fugas es esencial para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de los ocupantes.

2. Presión del gas: Se verifica la presión del gas en las tuberías para asegurarse de que esté dentro de los rangos adecuados. Esto es esencial para garantizar un flujo constante y confiable de gas a los aparatos y prevenir problemas como la sobrepresión o la baja presión, que pueden ser peligrosos o afectar el rendimiento de los dispositivos.

3. Adecuación de ventilación: Se verifica que los sistemas de ventilación estén adecuadamente diseñados y funcionando correctamente para eliminar de manera segura los productos de la combustión. Una mala ventilación puede provocar la acumulación de gases tóxicos, como monóxido de carbono, en el interior de la estructura.

4. Aparatos de gas: Se inspeccionan y prueban los aparatos de gas, como calentadores, estufas, hornos y calderas, para asegurarse de que funcionen correctamente y sean seguros. Esto incluye verificar las conexiones, las válvulas de seguridad y la correcta combustión de los aparatos.

5. Cumplimiento normativo: Se asegura que todas las instalaciones cumplan con las regulaciones locales y nacionales aplicables en cuanto a distancias de seguridad, materiales utilizados, ubicación de las tuberías, entre otros aspectos. El incumplimiento de estas regulaciones puede poner en riesgo la seguridad y la legalidad de las instalaciones.

6. Etiquetado y documentación: Se verifica que todas las tuberías y conexiones estén debidamente etiquetadas y que se cuente con la documentación adecuada, como permisos y certificados de conformidad. Esto es fundamental para rastrear y mantener registros precisos de las instalaciones de gas.

• Toda red que presente fuga mayor a 7mm (eso amerita sello rojo y corte de suministro
• Medidores con fugas
• Existencia de monóxido de carbono en el ambiente.
• Artefactos tipo b y c sin conducto descargando al interior ej: un calefón al interior de un baño
• Existencia de calefacción tipo A sin ventilación
• Conexiones en mal estado
• En caso que no estén los propietarios y no se pueda realizar la inspección se califica con sello rojo